Hermanos... una palabra lo explica todo

La fraternidad nunca acaba

Solo tengo un hermano menor, no es pequeño pero es dos años más chico que yo, y conozco lo que conlleva eso. Las peleas, las burlas, las bromas... puede ser muy divertido o muy ofensivo. 

Los hermanos pueden llegar a ser de tan diferentes personalidades que dificulta la relación.Pero enhorabuena, es por eso que Dios los ha puesto juntos. Porque sabe que tu necesitas de él y él de ti... y así se complementan. 

Hace unas horas vi un video en Facebook donde el Papa Francisco hablaba sobre los hermanos. Intenté buscarlo en YouTube para compartirlo con ustedes pero no lo encontré. No obstante, aquí les comparto un fragmento. 

El Papa Francisco dice: ¿Cuántos hermanos han peleado por cosas pequeñas... o por una herencia y después no se hablan ni se saludan más. Esto es feo, la fraternidad es una cosa grande, pensar que ambos, todos los hermanos, han habitado en el vientre de la misma madre durante nueve meses  ¡vienen de la carne de la mamá! y no se puede romper la fraternidad. Pidamos al Señor por las familias para que el Señor nos ayude a reconstruir la familia. 

"Han habitado en el vientre de la misma madre", esa frase provocó un eco profundo en mi mente. Jamás lo había visto así y sin embargo tiene toda la razón. ¡Qué manera más hermoso de verlo! Compartimos con nuestros hermanos un lazo mucho más grande, existe algo que demuestra que las relaciones entre amigos y hermanos son diferentes y eso es que venimos de la misma madre; es un lazo indestructible y maravilloso. Que Dios los haya puesto en la misma familia, nacidos de la misma madre quiere decir algo. Y si Dios te puso con aquel hermano o hermana mayor o menor, que a veces es demasiado molesto, lo hizo porque sabe que los dos o tres o cuatro juntos (dependiendo de cuántos hermanos tengas) van a funcionar y estar allí para el otro. 

Por eso no dejes que problemas pequeños e insignificantes rompan tu amor a tus hermanos. Perdónalos, ámalos, porque Dios te los dio por una razón. Convivan de manera sana y alegre, porque no hay amor y apoyo más grande que el de l

a familia. 

Quieran a sus hermanos, criaturas del Señor.

Caz Duéñez